Mecanismo creado para asegurar, hasta un límite de 100.000 € por depositante, los depósitos realizados por los clientes en una entidad bancaria. Está prevista su actuación en los supuestos de quiebra o suspensión de pagos de una entidad o si esta no puede atender al pago de los depósitos exigibles y el Banco de España concluye que su situación financiera le impedirá restituirlos a corto plazo.
Patrimonio sin personalidad jurídica constituido por las aportaciones de múltiples inversores. La sociedad gestora que ejerce la administración y representación del fondo se encarga de invertir estas aportaciones en distintos activos e instrumentos financieros, cuya evolución en los mercados determina los resultados, positivos o negativos, obtenidos por los inversores o partícipes. La unidad mínima de inversión es la participación. Los valores en los que invierte el fondo los custodia una sociedad depositaria -habitualmente una entidad de crédito-, que además ejerce una cierta vigilancia de la gestora ante los partícipes. Hay distintos tipos, según el activo en el que inviertan: de renta fija, de renta variable o mixtos. Dentro de los de renta fija, los fondos de dinero o FIAMM invierten en activos del mercado monetario a corto plazo (letras hasta 18 meses). En cambio, los fondos de inversión mobiliaria pueden invertir tanto en renta variable como fija, sin límite en el plazo de vencimiento.