Se inicia la fase de preparación del euro digital, que tendrá una duración inicial de dos años. Este hito no supone que se haya tomado ya una decisión sobre la emisión de un euro digital. El Eurosistema no se pronunciará formalmente a este respecto hasta que el proceso legislativo de la Unión Europea haya concluido.
Durante la primera parte de la fase de preparación, los trabajos se están centrando en (i) finalizar las normas de funcionamiento del euro digital con el concurso del Rulebook Development Group, y (ii) seleccionar a los proveedores que podrían desarrollar la plataforma y la infraestructura del mismo. También comprende la realización de pruebas y experimentos para desarrollar un euro digital que satisfaga tanto los requisitos del Eurosistema como las necesidades de los usuarios: por ejemplo, en cuanto a la experiencia de usuario, la privacidad, la inclusión financiera y la huella medioambiental.
El BCE mantiene, asimismo, el contacto con todas las partes interesadas a través de las sesiones técnicas del Euro Retail Payments Board (ERPB).
Al final de esta fase, corresponderá al Consejo de Gobierno del BCE decidir si procede pasar a la siguiente etapa, que implicará iniciar los desarrollos necesarios para la emisión e introducción de un euro digital.
La Comisión Europea presenta una propuesta de marco legislativo para el euro digital. Su objetivo es permitir su introducción, por lo que es un requisito necesario para que el Eurosistema pueda acordar su lanzamiento. El proyecto avanza en paralelo al proceso normativo y se prevé hacer los ajustes de diseño necesarios para que euro digital esté plenamente alineado con el reglamento que finalmente se apruebe por los colegisladores.
Se inicia la fase de investigación del proyecto del euro digital. Esta etapa se centró en definir el diseño y el modo de distribución de un posible euro digital. Permitió, también, profundizar en los motivos que podrían justificar su emisión. Asimismo, incluyó el desarrollo de un prototipo a fin de validar la viabilidad de las decisiones de diseño. Por último, se llevó a cabo una investigación de mercado con el fin de comprender las posibles soluciones técnicas, sus plazos de desarrollo y su coste.
Durante esta fase, el Eurosistema colaboró con las instituciones de la UE, así como con distintos agentes del mercado. Para ello se valió, fundamentalmente, del Market Advisory Group y de las sesiones técnicas del Euro Retail Payments Board (ERPB). Adicionalmente, en enero de 2023, se estableció el Rulebook Development Group (RDG) con la misión de elaborar las normas de funcionamiento del euro digital (rulebook). Por último, se han llevado a cabo ejercicios de focus group con potenciales usuarios a fin de conocer sus preferencias y necesidades.
La fase de investigación del proyecto de un euro digital duró aproximadamente 24 meses y concluyó en octubre de 2023.
El BCE publica un informe analizando los factores que podrían justificar una posible emisión de un euro digital y las características que habría que considerar, en su caso. Entre octubre de 2020 y abril de 2021, el BCE también llevó a cabo una consulta pública sobre los beneficios y el posible diseño de un euro digital, así como diversos ejercicios de experimentación para determinar la viabilidad técnica y las posibilidades de diferentes opciones de diseño.