Como parte de su mandato, la Autoridad Bancaria Europea (ABE o EBA, por sus siglas en inglés) promueve la estabilidad financiera del sistema bancario de la UE, a través de evaluaciones regulares de riesgos y vulnerabilidades y mediante la realización de pruebas de resistencia. Estas tareas apoyan a la EBA en su misión de contribuir al desarrollo e implementación de la normativa de la UE aplicable al sector bancario, a través de estándares técnicos y directrices así como recomendaciones y opiniones.
En el ejercicio de sus actividades, la EBA disemina datos y análisis de interés macroprudencial a través de informes temáticos y de riesgos -preparados por el Comité Conjunto de Autoridades Supervisoras Europeas (Joint Committee of ESAs)-, indicadores de riesgos e información sobre entidades de crédito de importancia sistémica en la UE, entre otras publicaciones.
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