Los sistemas de pago constituyen una pieza básica de la actividad económica y financiera, tanto a escala nacional como internacional, por lo que resulta fundamental asegurar su buen funcionamiento. Entre los distintos medios disponibles para asegurarlo destaca la vigilancia, que es una de las funciones asignada al Banco de España en su Ley de Autonomía, de 1 de junio de 1994.
El principal objetivo en el ejercicio de la vigilancia es garantizar la seguridad y el funcionamiento eficiente de los sistemas de pago. Para ello, el Banco de España lleva a cabo diversas actividades y se sirve de una amplia gama de instrumentos. El modo en que se desarrolla la vigilancia viene recogido en el documento "El Banco de España y la vigilancia de los sistemas de pago".
Aunque en general se habla de la vigilancia de los sistemas de pago, esta no se limita a los dos sistemas de pago españoles -TARGET-Banco de España y Sistema Nacional de Compensación Electrónica (SNCE)-, sino que se extiende a otros ámbitos, como las tarjetas bancarias, la seguridad de los instrumentos de pago o la colaboración con otros bancos centrales para la vigilancia cooperativa de sistemas de pago internacionales.
Las actividades de vigilancia que lleva a cabo el Banco de España se publican regularmente en la Memoria de Supervisión. En ella se puede encontrar también la descripción de las principales novedades en los sistemas de pago españoles.
El artículo 250 de la Ley 6/2023, de 17 de marzo, de los Mercados de Valores y de los Servicios de Inversión dispone que, de conformidad con los estándares internacionales y con el Derecho de la Unión Europea relativo a las entidades de contrapartida central, depositarios centrales de valores y demás infraestructuras del mercado financiero, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y el Banco de España velarán por que el funcionamiento de los sistemas de compensación, liquidación y registro de valores nacionales preserve la estabilidad del sistema financiero en su conjunto. Con este objetivo, dichas autoridades evaluarán el grado de adaptación de los procedimientos de las infraestructuras de mercado españolas a las mejores prácticas y recomendaciones internacionales, y elaborarán y publicarán un informe bienal.
Desde 2007, el mercado español estuvo inmerso en un importante proceso de Reforma del Sistema de Compensación, Liquidación y Registro de Valores (en adelante, la reforma) que finalizó en septiembre de 2017 con la migración de Iberclear-ARCO a TARGET2-Securities. Las principales razones que impulsaron la reforma fueron la armonización con el resto de los sistemas de la UE, la adaptación a las nuevas regulaciones europeas en este ámbito y la incorporación de Iberclear a TARGET2-Securities.
El Banco de España actuó como catalizador de esta ambiciosa iniciativa que ha contado con la decidida participación de las autoridades, las infraestructuras del mercado y de las entidades financieras.
Después del proceso de reforma mencionado anteriormente, las infraestructuras del mercado financiero en España en el ámbito de valores son Iberclear, el depositario central de valores que opera el sistema de liquidación de valores ARCO, y BME Clearing, la entidad de contrapartida central.