El Banco de España vela por la buena relación entre los ciudadanos y las entidades financieras, por ello supervisa la conducta de las entidades para garantizar que actúan de manera ética y responsable; elabora normativas que promueven la transparencia y la protección de los derechos de los clientes; responde a consultas y gestiona reclamaciones de los usuarios y fomenta la educación financiera para que los ciudadanos puedan tomar decisiones informadas.