
Serie: Documentos de Trabajo. 1311.
Autor: Henrique S. Basso y James Costain.
Temas: Política fiscal | Deuda pública | Unión Económica y Monetaria | Precios y márgenes | Inflación | Métodos cuantitativos.
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Resumen
Este trabajo estudia la delegación de la emisión de deuda soberana en una autoridad independiente, en el contexto de una unión monetaria donde el gasto público se determina de manera descentralizada. En el modelo, ningún agente puede comprometerse definitivamente a seguir una regla. Pero, en línea con Rogoff (1985) y con la historia reciente de los bancos centrales, el modelo supone que se puede diseñar una institución de manera que prefiera cumplir con algún objetivo claro, concreto y cuantitativo.
Siguiendo el análisis de Beetsma y Bovenberg (1999), demostramos que el nivel de deuda es excesivo (respecto a la solución de un planificador social) en una unión monetaria donde un único banco central interactúa con muchos estados miembros. Extendemos el modelo de Beetsma y Bovenberg para considerar el establecimiento de una autoridad fiscal independiente (IFA en inglés) cuya meta es el mantenimiento del equilibrio presupuestario a largo plazo. Demostramos que la delegación de la emisión de deuda soberana en una IFA en cada estado miembro desplaza hacia abajo la senda temporal de la deuda. Esto se debe a la eliminación de los factores del sesgo deficitario que son resultado de la política electoral. Delegar la deuda soberana en una única IFA comunitaria disminuye aún más la deuda, al internalizarse el problema de recursos en común entre los estados miembros.
Establecer un único gobierno federal para la unión monetaria tendría menos impacto sobre el déficit, porque se solucionaría el problema de recursos en común, pero no el del sesgo deficitario de la democracia. Al mismo tiempo, el nivel efectivo de servicios públicos proporcionado por el gobierno federal podría ser menor, debido a la menor eficiencia de información asociada con decisiones centralizadas.