
Serie: Documentos Ocasionales. 2027.
Autor: Eduardo Gutiérrez, Enrique Moral-Benito y Roberto Ramos.
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Resumen
En España, la fracción de la población residente en zonas urbanas ha aumentado desde el 65?% hasta más del 87?% en el período 1950-2018. Este incremento fue especialmente intenso hasta el final de la década de los setenta, durante el período que, en ocasiones, se denomina «de éxodo rural», de modo que la tasa de urbanización se situó en un 82?% en 1981. Desde entonces, el incremento de la tasa de urbanización habría proseguido, si bien a un ritmo significativamente más lento, como resultado de una dinámica poblacional dispar entre las áreas rurales y las urbanas. Estas últimas habrían experimentado un alto dinamismo demográfico desde finales del siglo pasado hasta 2011, para estancarse posteriormente. Las áreas rurales, por el contrario, si bien aumentaron su población hasta 2010, han sufrido intensas caídas poblacionales desde entonces. No obstante, existe una acusada heterogeneidad en la dinámica poblacional de las áreas rurales por tamaño y según pertenezcan o no a un área urbana funcional. En particular, las zonas rurales muy pequeñas (menos de 1.000 habitantes) habrían presentado pérdidas elevadas de población en las últimas décadas. Además, destaca la aportación negativa del crecimiento natural de la población en las áreas rurales, a consecuencia de una estructura poblacional sesgada hacia edades más avanzadas. En contraste, las áreas rurales pertenecientes a algún área urbana funcional habrían experimentado significativas ganancias de población en los últimos años. En el período transcurrido desde mediados del siglo pasado, España habría sido uno de los países europeos con un mayor aumento de la tasa de urbanización, de modo que dicha tasa habría convergido hacia la observada en los países más urbanizados de Europa.