La curva de Phillips muestra la relación entre la tasa de desempleo y la tasa de inflación. Este concepto económico tiene su origen en un artículo publicado por A.W. Phillips en 1958 (The Relation between Unemployment and the Rate of Change of Money Wage Rates in the United Kingdom 1861-1957), quien encontró una relación negativa entre la tasa de desempleo y el aumento de los salarios en la economía británica. Posteriormente, Paul A. Samuelson y Robert M. Solow observaron la misma tendencia entre la tasa de desempleo y la tasa de inflación utilizando datos de EE.UU. (Analytical Aspects of Anti-Inflation Policy, 1960).
Unos años más tarde, Milton Friedman observó que la curva de Phillips no era constante a lo largo del tiempo, ya que las expectativas de los agentes económicos sobre la evolución de la inflación en el futuro modificaban la inflación. Por ello, la curva de Phillips debe tener en cuenta las expectativas de inflación.
Gráficamente, en la curva de Phillips se representa el desempleo en el eje de abscisas (eje horizontal) y la inflación en el eje de ordenadas (eje vertical). La pendiente de la curva de Phillips es decreciente, lo que indica que, cuanto más alto sea el desempleo, más bajos serán los incrementos salariales de los trabajadores. De la misma forma, cuando la tasa de desempleo es menor, el crecimiento de los salarios es mayor. Por otro lado, los cambios estructurales también pueden afectar a la pendiente de la curva de Phillips, que variará a lo largo del tiempo.
La curva de Phillips en cada momento del tiempo no se puede observar directamente, sino que tiene que inferirse mediante modelos econométricos basados en los datos.