Esta página facilita el acceso a Artículos Analíticos agrupados por su contenido temático, publicados en el Boletín Económico, ordenados por fecha de difusión dentro de cada año, a partir de 1999.
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En este artículo se presentan los resultados principales de la Encuesta Financiera de las Familias 2017, que muestran la situación financiera de los hogares españoles a finales de ese año. Asimismo, se describen los cambios más relevantes ocurridos sobre las rentas, los activos, las deudas y los gastos de los hogares españoles con respecto a la última edición de la encuesta, correspondiente a 2014.
Este artículo cuantifica las aportaciones de distintos grupos de hogares a la evolución de la tasa de ahorro agregada en España entre 2007 y 2016. En el contexto de la última crisis, de mayor incertidumbre y con un deterioro notable del mercado laboral, los resultados muestran una reducción de los gastos de ciertos hogares durante la recesión y una posterior expansión al inicio de la fase de recuperación que son acordes con la hipótesis del ahorro por motivo precaución. En particular, entre 2007 y 2013 la contribución al aumento de la tasa de ahorro de los hogares con educación universitaria y de los hogares con educación inferior a bachillerato fue similar, si bien el grupo con menor nivel educativo, que normalmente dispone de menos recursos, contribuyó relativamente más a la caída de la tasa de ahorro entre 2013 y 2016. Por año de nacimiento, el grupo de quienes tenían menos de 45 años en 2007 fue el que más aportó al aumento de la tasa de ahorro durante la recesión. Cuando se agrupan los hogares según la propiedad de su vivienda principal, se observa que la contribución al aumento de la tasa de ahorro fue especialmente elevada entre los propietarios con deudas pendientes en 2007-2013.
El repunte de las tensiones proteccionistas globales de los últimos años está acarreando, después de décadas de descensos generalizados, incrementos de los aranceles que están dañando la evolución del comercio internacional y afectan, por tanto, a las perspectivas del sector exterior de la economía española. En este artículo se lleva a cabo una estimación del efecto de los aranceles sobre las exportaciones de bienes extracomunitarias no energéticas españolas a partir de datos desagregados por país de destino y tipo de producto. Los resultados muestran que un incremento de los aranceles afecta negativamente tanto a las posibilidades de exportación como, de manera persistente, a los valores exportados. De acuerdo con las estimaciones realizadas, un aumento del 1 % de los aranceles a la importación impuestos por otro país para un producto español implica una reducción de las exportaciones nominales de alrededor del 0,6 %. Los riesgos proteccionistas subrayan el papel de la Unión Europea en la promoción de acuerdos comerciales internacionales, como los recientemente alcanzados con Japón, Canadá y MERCOSUR.
La tasa media anual de crecimiento del PIB se puede formular, algebraicamente, como una media ponderada de las tasas de crecimiento intertrimestral del año precedente y del año corriente. En ocasiones, esa relación puede dar lugar a resultados contraintuitivos y a interpretaciones erróneas sobre la evolución de la economía. Así, por ejemplo, una misma evolución del producto, en términos de las tasas intertrimestrales, a lo largo del año corriente, puede originar medias anuales muy distintas en función de cuál fuera la trayectoria del PIB en el año anterior. Además, dadas unas cifras de crecimiento intertrimestral en los cuatro trimestres de un determinado año, la media de crecimiento del PIB será mayor cuanto antes se hayan producido, dentro del transcurso del año, los aumentos intertrimestrales más elevados.
Por último, en el contexto de las proyecciones macroecónomicas, el análisis de las tasas de crecimiento del PIB en media anual suele tener preeminencia, en la medida en que ofrecen una versión resumida de las perspectivas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las revisiones de las proyecciones para el año corriente de un determinado signo (por ejemplo, al alza) pueden recoger cambios de dos tipos: por un lado, la publicación de nuevos datos de Contabilidad Nacional para los trimestres pasados más favorables que los conocidos con anterioridad; por otro, una revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento para los trimestres que faltan para concluir el año. Por tanto, sería erróneo concluir, por la mera observación de que se haya producido una revisión al alza del crecimiento medio anual, que ha tenido lugar una mejora de las perspectivas económicas.
La realización de proyecciones de variables macroeconómicas es una labor importante del Banco de España para el adecuado seguimiento de la situación económica. Las proyecciones macroeconómicas se elaboran mediante la utilización conjunta de diversos modelos econométricos y del juicio de los expertos. Este artículo compara las proyecciones del crecimiento del producto interior bruto (PIB) y de la inflación españolas publicadas por el Banco de España con las que se obtendrían automáticamente a partir de un modelo econométrico alternativo. Este ejercicio revela que las proyecciones del Banco de España superan a las del modelo econométrico en términos de su grado de aproximación a las variables citadas —PIB e inflación—, esto es, cometen menores errores de predicción. Se confirma así que la información proporcionada por la opinión de los expertos mejora la precisión de las proyecciones, sobre todo en horizontes cortos, y en particular a la hora de hacer pronósticos sobre el crecimiento del PIB. Se encuentra, además, que, en la última década, predecir con precisión la inflación ha resultado considerablemente más difícil que en el caso del crecimiento del PIB.
La proporción de población que reside en viviendas de alquiler en España es reducida en relación con la de las principales economías de la Unión Europea. No obstante, en los últimos años se aprecia una tendencia creciente del peso relativo del alquiler en el mercado residencial español, cuya mayor relevancia y dinamismo se concentran en determinados colectivos (fundamentalmente, hogares jóvenes, inmigrantes y trabajadores temporales) y en áreas geográficas específicas (sobre todo, en Madrid, Cataluña, Baleares y Canarias). La dificultad de los colectivos con menor renta para incrementar sus ingresos por la aún elevada incidencia del desempleo, la escasa duración de los nuevos contratos laborales o la mayor relevancia de la jornada reducida habrían aumentado la demanda de alquiler residencial, especialmente entre los hogares jóvenes. La reducción del promedio de las ratios préstamo-precio de las nuevas hipotecas, la concentración de la actividad económica en zonas geográficas con una oferta rígida de vivienda residencial o la fiscalidad asociada a la vivienda serían otros factores que habrían contribuido a un notable incremento de la demanda en el mercado del alquiler residencial en España. El aumento de la demanda concentrada en determinados mercados, frente a una oferta de alquiler residencial relativamente rígida en el corto plazo, explicaría el dinamismo de los precios de oferta del alquiler en esas localizaciones. Esta fortaleza de la demanda en determinados mercados habría sido contrarrestada solo parcialmente por el incremento de la oferta privada tras la entrada de nuevos agentes profesionalizados en el mercado del alquiler, que habría sido incentivada por el aumento de la rentabilidad bruta del alquiler residencial en el período 2014-2017. El menor dinamismo de la oferta se produce en un contexto de debilidad de la oferta pública de alquiler, y en el que aparecen fines alternativos para la vivienda residencial, como el alquiler vacacional. Un análisis más completo del mercado del alquiler residencial en España exigiría disponer de mayor información sociodemográfica y económica, incluido el precio del alquiler, a nivel municipal o con la mayor desagregación geográfica posible.
Tras la intensa corrección registrada durante la crisis, la actividad del sector inmobiliario en España inició su recuperación a comienzos de 2014. Desde entonces, esta tendencia de mejora se ha observado en los indicadores tanto de cantidades como de precios. No obstante, hay que tener en cuenta que este mercado se distingue por una elevada heterogeneidad por la localización de los inmuebles, por el tipo de vivienda y por la nacionalidad de los compradores. El dinamismo reciente estaría reflejando, entre otros factores, la positiva evolución del mercado de trabajo, los reducidos costes de financiación en un contexto de crecimiento gradual de las nuevas operaciones de crédito destinado a la adquisición de vivienda.
La relación entre el importe de los préstamos hipotecarios y el valor de la vivienda —medida por la ratio préstamo-valor— es un indicador útil para estudiar la situación financiera de los hogares. Para medir las ratios préstamo-valor de la vivienda en España en el momento de la compra se usan principalmente dos indicadores de precios: el importe de transmisión recogido en el Registro de la Propiedad y el valor de tasación. Una vez que se genera una muestra en la que ambos indicadores de precios se refieren al mismo conjunto de viviendas, la mediana de la ratio préstamo-valor entre 2004 y 2007 se habría situado entre el 70 %, si se utiliza el valor de tasación, y el 107 %, de acuerdo con el precio de transmisión. A partir de 2010 se redujo la diferencia entre ambas ratios, al mantenerse en torno al 70 % la ratio préstamo-valor que utiliza el valor de tasación y caer al 80 % la que emplea el valor de transmisión. La Encuesta Financiera de las Familias (EFF), elaborada por el Banco de España, ofrece una fuente alternativa para obtener una ratio préstamo-valor directamente a partir de las respuestas de los hogares. Esta ratio, según la EFF, habría evolucionado de modo similar a la que se deriva del precio de transmisión recogido en el Registro de la Propiedad.