
Serie: Documentos Ocasionales. 1602.
Autor: Luis Molina, Esther López y Enrique Alberola.
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Resumen
En este trabajo se analiza el posicionamiento económico de España en el exterior, mediante la elaboración de un indicador sintético que toma en consideración los intercambios comerciales (bienes, servicios y turismo) y las posiciones de inversión extranjera directa, agregados a través de un análisis de componentes principales. Se examina la evolución del posicionamiento a lo largo del tiempo y se compara con el de algunos de nuestros principales socios económicos y con un agregado mundial. Los resultados muestran que España está posicionada principalmente en los países desarrollados de nuestro entorno geográfico más próximo. Considerando las cuatro vertientes citadas, el Reino Unido es el país que tiene el peso más elevado en el posicionamiento exterior de España, por delante de Francia, que, sin embargo, es nuestro socio más importante en términos de exportaciones. Las economías de mercados emergentes tienen, en conjunto, un peso inferior al que poseen en el agregado mundial de referencia. La excepción es América Latina, donde la importante presencia española, basada en la inversión directa, supera al peso de esta región en el agregado mundial. Además, aunque en los últimos años la orientación exterior de España hacia las economías emergentes se ha incrementado, estas economías han ganado todavía más peso a escala mundial. El posicionamiento comparativamente reducido en mercados emergentes puede limitar, en principio, la capacidad de España para aprovechar las tendencias más dinámicas de crecimiento global —focalizadas en algunos de estos países, fundamentalmente en Asia—, aunque esto dependerá también de la especialización exportadora de nuestro país y de los niveles de renta de los países más dinámicos, que determinarán el tipo de bienes que demanden, aspectos que no se analizan en el presente documento. Cabe señalar que, cuando se introducen en el análisis consideraciones de riesgo, los resultados anteriores quedan matizados, dado que las economías emergentes presentan, en general, niveles de riesgo más elevados. No obstante, también las diferencias entre economías emergentes y avanzadas a este respecto se han acortado significativamente en los últimos años.