Antecedentes: el IME

El Instituto Monetario Europeo (IME) se crea por disposición del Tratado de Maastricht el 1 de enero de 1994 -coincidiendo con el principio de la segunda fase de la Unión Económica y Monetaria (UEM)- con el propósito de constituir el foro de cooperación monetaria entre los bancos centrales de la Comunidad Europea. De esta forma, el IME asume las tareas desarrolladas anteriormente por el Comité de Gobernadores de los bancos centrales desde 1964.

El IME tuvo su sede en Fráncfort y formaron parte de él los bancos centrales de todos los países de la Unión Europea (UE).

Entre sus funciones se encontraban las siguientes:

  • Fortalecer la cooperación entre los bancos centrales y la coordinación de las políticas monetarias.
  • Vigilar el funcionamiento del Sistema Monetario Europeo (SME).
  • Facilitar el uso de la Unidad Monetaria Europea –European Currency Unit (ECU, en inglés)-  y supervisar su desarrollo.
  • Efectuar un seguimiento sobre la estabilidad de las entidades y mercados financieros.
  • Ofrecer consejo a los entes comunitarios o nacionales sobre proyectos legislativos que entren en el ámbito de sus competencias.
  • Efectuar el seguimiento sobre el grado de cumplimiento por parte de los países miembros de los criterios de convergencia para el acceso a la UEM, e informar al Consejo al respecto.

El objetivo fundamental era contribuir a la UEM preparando todo lo necesario en el ámbito monetario para el paso a la tercera fase. Para ello el IME especificó el marco -normativo, de organización y logístico- necesario para que, posteriormente, el Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) desempeñara sus funciones.

El 1 de junio de 1998 el IME desapareció al constituirse el Banco Central Europeo (BCE) y el SEBC.