La deuda externa abarca un conjunto de pasivos financieros más restrictivo que el considerado en los pasivos de la posición de inversión internacional. De acuerdo con la metodología internacional, un pasivo financiero frente a un residente en el exterior es considerado como deuda externa si no es contingente e implica el compromiso de pagos futuros. De esta forma, los instrumentos financieros en renta variable, los derivados financieros y el oro monetario en lingotes, instrumentos todos ellos incluidos en la posición de inversión internacional, no son considerados en la deuda externa.