Inflación: quién gana y quién pierde
¿Sabes cómo impacta la inflación en tu día a día? No es solo cosa de economistas, sino que tiene un efecto directo en nuestro bolsillo. La mejor herramienta para ganarle a la inflación es la educación financiera. En este episodio de CIENxCIEN, Ana Comellas conversa con Galo Nuño para explicarnos cómo funciona la inflación, cuáles son sus efectos y qué medidas existen para controlarla.
"Pero el que de pronto una gente se encuentre peor o se encuentre mejor, no por ninguna decisión colectiva democrática, sino por el mero efecto de las decisiones que tú has tomado en un momento de tu vida, de ahorro-inversión, te acaben haciendo ser proporcionalmente mucho más rico, mucho más pobre, por el nivel general de precios, genera adicionalmente un malestar significativo."
La inflación nos afecta a todos, pero no a todos de la misma manera: deja perdedores y ganadores. ¿Quién es quién?
Los precios suben y bajan por distintos motivos, y con frecuencia vemos que diferentes productos encarecen nuestra cesta de compra, pero ¿qué es la inflación? Hablamos de inflación cuando hay un aumento del nivel de precios de consumo generalizado y sostenido en el tiempo.
La inflación tiene efectos directos que van más allá de la pérdida de poder adquisitivo que supone: genera efectos redistributivos de la riqueza e, inevitablemente, ganadores y perdedores. Estos efectos se verán luego compensados por la actuación de diferentes autoridades (gobiernos y bancos centrales), añadiendo complejidad al análisis y generando una nueva redistribución, pero es importante entender el impacto inicial.
Por eso, en este episodio de CIENxCIEN, Ana Comellas invita a Galo Nuño, director general de Relaciones institucionales, Europeas y Transparencia del Banco de España para que nos explique en detalle los efectos redistributivos directos que tiene la inflación en la riqueza de las familias, antes de que haya ninguna intervención pública.
Atendiendo a nuestros ingresos, la inflación siempre afecta negativamente a nuestros bolsillos cuando crece más rápido que nuestras rentas: se reduce nuestro poder adquisitivo y con el mismo dinero podemos comprar menos productos. El peso que tengan los productos que más suben en nuestra cesta de la compra particular, también va a determinar el efecto de la inflación en cada familia. Y, en función de la proporción de ahorro y endeudamiento, del tipo de préstamo o de cómo hayamos invertido, la inflación puede beneficiarnos o perjudicarnos aún más.
Estos tres canales, -ingresos, riqueza y consumo-, mediante los cuales la inflación redistribuye la riqueza entre los hogares de manera circunstancial, no acordada socialmente. Por ello, las instituciones públicas adoptan medidas para compensar las desigualdades que la inflación generara en la sociedad.
Galo nos explica que se aplican “tanto políticas fiscales de los gobiernos como políticas monetarias de los bancos centrales para evitar estas redistribuciones de riqueza no acordadas colectivamente”. Un claro ejemplo es el Banco Central Europeo, que, bajo su mandato de mantener la estabilidad de precios, pone en marcha distintos mecanismos para evitar que la tasa de inflación supere el 2% a medio plazo.
Lejos de ser una cuestión exclusiva para los expertos, estar al tanto de la inflación y entender sus efectos nos ayuda a planificar nuestro consumo, ahorro, endeudamiento e inversión, porque, con una buena educación financiera, es posible planificar nuestras finanzas personales para mitigar los efectos adversos de la inflación.
