¿Qué impacto económico tienen el cambio climático y la degradación medioambiental? El caso de la vivienda en el Mar Menor
La combinación de eventos climáticos extremos y la degradación ecológica en el Mar Menor han provocado pérdidas inmobiliarias de más de 4.000 millones de euros en la zona. Esta cifra multiplica por diez las ganancias obtenidas en los últimos veinte años por la conversión de los terrenos circundantes en regadío, uno de los principales factores del deterioro medioambiental del área.
20/06/2024
Cambio climático y transición ecológica
- Vivienda y mercado inmobiliario
- Estabilidad financiera
El cambio climático ha aumentado la frecuencia y severidad de eventos extremos como sequías o inundaciones en todo el mundo. Estos episodios climáticos pueden ser muy dañinos en ecosistemas frágiles sujetos a una elevada presión humana y tener graves consecuencias económicas. Analizamos aquí el caso del deterioro medioambiental del Mar Menor y su impacto sobre el precio de la vivienda en el área circundante.
El origen del problema
El Mar Menor es la laguna de agua salada más grande de Europa. Las lagunas costeras están designadas por la Directiva de Hábitats de la Unión Europea como áreas en peligro que requieren protección ambiental inmediata. Sin embargo, la actividad humana somete a menudo a estas áreas y sus alrededores a un elevado estrés ecológico.
En las últimas décadas, el Mar Menor ha soportado una fuerte expansión de la agricultura y la industria agroalimentaria. Esta expansión ha provocado un deterioro progresivo de la calidad del agua de la laguna, por la entrada de nutrientes como nitratos y fosfatos. El desarrollo urbano y turístico, iniciado en los años 60, también ha impactado negativamente en este ecosistema.
En paralelo, el aumento de inundaciones y temperaturas extremas en la región, relacionadas con el cambio climático, refuerza el aporte de nutrientes y hace más probable que alcancen niveles excesivos (eutrofización). Como consecuencia, se incrementan los episodios de proliferación de algas nocivas (conocidos como harmful algal blooms o HABs por sus siglas en inglés) como las sufridas desde 2015.
Degradación medioambiental, percepción del público e impacto económico
En un artículo reciente, analizamos el impacto económico del episodio de proliferación de algas ocurrido en 2015 en el Mar Menor.
Aunque la degradación ecológica de la laguna murciana había sido ya estudiada, no fue hasta entonces cuando el público tomó conciencia del impacto negativo del deterioro.
La HAB de aquel año fue notoria y muy perjudicial para la población. Desde entonces, se han registrado varios episodios visibles de cambios en el color del agua (“sopa verde”) y de mortandad de la fauna marina. Estos casos han provocado un aumento de la cobertura mediática y empeorado la percepción pública sobre la situación del Mar Menor desde 2015. El gráfico 1 muestra que los tuits relacionados con la laguna han sido más y más negativos desde ese año.
Gráfico 1
EL TONO DE LOS TUITS REFLEJA EL DETERIORO DE LA PERCEPCIÓN PÚBLICA SOBRE EL MAR MENOR
FUENTE: Banco de España.
NOTA: Proporción de tuits positivos, negativos y neutros. Frecuencia semanal.
¿Cómo evaluamos el impacto económico de este deterioro, ecológico y de imagen? A través de la evolución del precio de la vivienda en el área del Mar Menor.
Los precios de la vivienda reflejan la disposición a pagar por vivir en una zona. Son un indicador valioso para medir el impacto económico, no solo en el mercado de la vivienda, sino en general, ya que son también indicativos de la actividad económica en una zona geográfica.
El Mar Menor ofrece un caso de estudio ideal, con eventos, como la HAB de 2015, que alteraron significativamente la percepción ambiental. La comparación con áreas turísticas cercanas, densas y con viviendas parecidas que no sufrieron deterioro ambiental, como el sur de Alicante, proporciona una referencia comparativa muy útil.
La degradación ambiental del Mar Menor implica que el retorno de la inversión inmobiliaria para los propietarios ha sido un 43% inferior al de zonas vecinas
El gráfico 2 resume el principal resultado del análisis: cuando la opinión pública percibió la gravedad de la degradación ambiental en el Mar Menor, el precio de la vivienda se estancó en esa zona, frente a un incremento del 43% en el sur de Alicante seis años después de la HAB de 2015. Esto significa que el retorno de la inversión para los propietarios de viviendas en el Mar Menor fue un 43% inferior al de zonas vecinas y similares. Teniendo en cuenta el número de viviendas del área, la pérdida total en el valor de los activos inmobiliarios es de más de 4.000 millones de euros.
Gráfico 2
EL PRECIO DE LA VIVIENDA SE HA ESTANCADO EN COMPARACIÓN CON ZONAS VECINAS
FUENTE: Colegio de Registradores y Banco de España.
NOTA: Evolución del precio del metro cuadrado en el Mar Menor y en la zona sur de Alicante (zona de control). El precio se fija en 100 para 2015 y se toma la mediana o punto medio de la distribución de precios en ambas áreas.
Para poner esta cifra en perspectiva, los 4000 millones suponen en torno a diez veces las ganancias para el sector agrícola por el cambio de cultivos de secano a regadío en los últimos veinte años. Esta conversión ha contribuido de forma decisiva, de acuerdo con la evidencia científica disponible, al deterioro ambiental de la laguna.
Proteger el medio ambiente es costoso a corto plazo, pero los beneficios a largo plazo, también los económicos, son mucho mayores
Nuestro trabajo pone de manifiesto algunas de las consecuencias económicas adversas de la degradación ambiental vinculada al cambio climático. Es un crudo recordatorio de la urgencia de tomar medidas para proteger nuestros ecosistemas y mitigar los riesgos asociados al cambio climático, que en muchas ocasiones no son evidentes hasta que se materializan.
La inversión en la protección del medio ambiente puede ser costosa a corto plazo, pero los beneficios a largo plazo, tanto en términos de salud del ecosistema como de crecimiento económico y estabilidad financiera, son mucho mayores.
NOTA: Las opiniones de esta entrada de blog son responsabilidad de los autores y no necesariamente coinciden con las del Banco de España o el Eurosistema.