El Banco de España cerró el ejercicio 2024 con beneficio cero, tras compensar las pérdidas operativas registradas por valor de 7.549 millones de euros con la aplicación de provisiones para riesgos financieros, según se recoge en sus Cuentas Anuales, publicadas hoy. Estas pérdidas operativas temporales se han producido, al igual que el año pasado, por el cambio en la política monetaria a partir de 2022 para combatir la inflación. La política de dotación de provisiones y de distribución del resultado en ejercicios previos ha permitido al Banco de España contar con colchones financieros suficientes tanto en 2024 como en 2023, cuando las provisiones para riesgos financieros permitieron compensar unas pérdidas de 6.612 millones.