Los pagos y las transferencias bancarias son el resultado de muchas acciones coordinadas. Cuando se realiza entre cuentas del mismo banco, la misma entidad moverá el dinero de una cuenta a otra. Pero cuando el pago o la transferencia se realiza entre cuentas de dos bancos distintos, se necesitarán más herramientas para asegurar que se concrete de manera exitosa. El dinero no se traslada físicamente de una sucursal de un banco a otra de otro banco, sino que, como es probable que se realicen varias transferencias entre un banco “A” y un banco “B” en un día, se registrarán todas las transferencias realizadas entre cuentas de esos dos bancos. Al final del día, el banco “A” podría tener un saldo positivo con el banco “B”, o al revés.
El procedimiento de liquidación de saldos entre bancos involucra a las reservas bancarias. En España, el Banco de España es responsable de liquidar esos saldos entre los distintos bancos. El sistema más utilizado es el Sistema Nacional de Compensación Electrónica (SNCE) gestionado por la Sociedad Española de Sistemas de Pago (IBERPAY), empresa privada cuyos accionistas son las entidades participantes en el SNCE. El Banco de España es el responsable de aprobar las normas del sistema y de llevar a cabo su vigilancia. Se estructura en diferentes subsistemas en los que las entidades se intercambian toda la información relevante de los pagos.
De la misma manera, para todos los pagos y transferencias entre cuentas en distintos países del área del euro existe un sistema de liquidación de pagos semejante: el TARGET2 (véase también la página web del BCE, ¿Qué son los saldos TARGET2?). Los bancos centrales del Eurosistema y los bancos comerciales pueden utilizar el sistema TARGET2. Análogamente a la compensación dentro del SNCE, en el sistema TARGET2 los saldos bilaterales se simplifican en un único saldo frente al BCE al final del día en las respectivas cuentas.