El Eurosistema tiene capacidad para establecer diferentes medidas de control de riesgo. Las que utiliza actualmente son los recortes y reducciones de valoración, los márgenes de variación y los límites de concentración. Como principal medida de control de riesgos, el Eurosistema aplica recortes de valoración que varían según el tipo de activo, el tipo de emisor, el vencimiento residual, la calidad crediticia y el tipo de interés.
El BCE publica una lista con las categorías de recorte que se aplican a las garantías. Los recortes, que se revisan periódicamente, se recogen en la Orientación del BCE 2015/35.