A todos los ciudadanos nos preocupa el precio de lo que compramos, sobre todo si los precios cambian mucho en poco tiempo o lo hacen de una manera impredecible.
La estabilidad de precios significa que nuestro dinero mantiene su valor en el tiempo; nos garantiza que mañana podamos comprar aproximadamente la misma cantidad de bienes y servicios que hoy con la misma cantidad de dinero.
Por ello, los bancos centrales vigilamos que los precios no suban ni bajen de forma significativa durante un largo periodo de tiempo, para garantizar la estabilidad de precios que nos permita planificar nuestras decisiones de compra e inversión y promover así el crecimiento de la economía.
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