Aunque el papel sobre el que están impresos los billetes es muy resistente (el 100% es de algodón), el uso normal los acaba desgastando y ensuciando. Además, los billetes pueden deteriorarse por una rotura, la exposición accidental a la humedad o el fuego, etc.
Si bien el Banco de España se ocupa de mantener la calidad de los billetes, quien tengan un billete deteriorado pueden presentarlo en cualquiera de las sucursales del Banco de España o, en su caso, en su entidad de crédito para su reconocimiento y posterior canje por uno nuevo siempre que se cumplan los criterios para ello.
Como norma general, el canje tendrá lugar cuando se presente más de la mitad de la superficie original del billete o cuando se pueda demostrar que la parte que falta se ha destruido. Los billetes manchados, sucios, con inscripciones o rotos, una vez reconocidos, pueden canjearse por billetes nuevos de igual valor o abonar su importe en la cuenta corriente de la entidad financiera señalada por el presentador.
No obstante, esta norma general de canje no aplica a ciertos tipos de billetes deteriorados. Puedes consultar algunos de ellos a continuación y cómo canjearlos, en caso de que por su estado o condiciones especiales se permita su cambio:
Cuando se tenga constancia o indicios suficientes de que los billetes en euros auténticos han sido deteriorados intencionadamente, se denegará su canje y serán retenidos por el Banco de España a fin de evitar que puedan volver a circular.
Sí se canjearán esos billetes cuando se tenga constancia o indicios suficientes de que el solicitante del canje actúa de buena fe o cuando el solicitante pueda probar que actúa de buena fe. Desde esa perspectiva, debe tenerse en cuenta que escribir o realizar estampaciones o inscripciones sobre los billetes es susceptible de ser considerado un deterioro intencionado de los mismos que podría afectar a su integridad, por lo que podría determinarse que no son canjeables.
Cualquier tipo de inscripción, sea cual fuere su intención o finalidad, constituye un uso inapropiado de los billetes en euros que no se corresponde con su finalidad monetaria, que es el único uso adecuado de los billetes de curso legal.
Algunos sistemas de transporte y custodia de los billetes (como la caja fuerte de un vehículo de transporte de fondos o un cajero automático) incorporan dispositivos cargados con tintas de seguridad o sustancias adhesivas que, en caso de activarse, provocan el deterioro e inutilización de los billetes.
La activación puede deberse a un intento forzado de acceso (intento de robo) o a la manipulación accidental de los profesionales encargados del transporte y la custodia de los billetes.
Si recibes un billete manchado con tinta o impregnado de una sustancia adhesiva procedente de un dispositivo antirrobo:
- No lo aceptes y pide otro. No puedes saber si la persona que te está ofreciendo el billete es su propietario legítimo.
- Rechaza billetes descoloridos, ya que podrían haber sido lavados para eliminar las manchas de tinta.
- Entrega el billete manchado a tu banco o al Banco de España, informando sobre cómo lo recibiste.
- Si la investigación que se lleve a cabo demuestra que las manchas proceden de un dispositivo antirrobo, es posible que no tengas derecho a su reembolso. Los bancos centrales nacionales pueden canjear los billetes en euros manchados por estos dispositivos solo si lo solicita el propietario que haya sido víctima de la actividad ilícita causante de las manchas.
- Si la investigación demuestra que las manchas no proceden de un dispositivo antirrobo y son el resultado de un acto fortuito, se canjeará por un nuevo billete o se abonará su valor.
Puedes ampliar la información en el siguiente enlace.
El canje de los billetes deteriorados por la activación de dispositivos antirrobo -presentados por clientes profesionales (a los que se refiere el artículo 6, apartado 1, del Reglamento (CE) 1338/2001)- estará sujeto al cargo de una comisión de diez céntimos de euro por billete, si el número de billetes canjeados es igual o superior al centenar. En tal caso, el importe de la comisión será el resultado de multiplicar la tarifa unitaria por el número total de billetes canjeados. No se aplicará ninguna comisión cuando los billetes hayan sido deteriorados como consecuencia de intentos o perpetraciones de atraco, situaciones extremas que se justificarán con una fotocopia de la denuncia formulada ante las autoridades policiales o judiciales.
Cuando se tenga constancia o indicios suficientes de que los billetes en euros deteriorados están contaminados de forma que representen un riesgo para la salud o la seguridad, el Banco de España podrá exigir la presentación de una evaluación de seguridad e higiene expedida por las autoridades competentes.
Aunque en su producción los billetes pasan por exhaustivos controles de calidad, si un billete presenta excepcionalmente un defecto de fabricación, puede canjearse en el acto presentándolo en cualquier sucursal del Banco de España o, en su caso, en tu entidad de crédito.