Los bancos provinciales de A Coruña, Barcelona, Bilbao, Málaga, Oviedo, Palma, Valladolid y Zaragoza se integraron como sucursales del Banco de España en 1874. De esta forma, podían seguir emitiendo dinero, una facultad que pasó a ser monopolio del Banco de España ese año a raíz de la aprobación del Decreto-Ley del ministro de Hacienda José de Echegaray. Esta norma transformó a la entidad en el banco central nacional. Actualmente, estas son 8 de las 15 sedes que integran la red de sucursales del Banco de España.
Blog del Banco de España: Las sucursales del Banco de España. 150 años abiertas al público